“Esta enfermedad, Justo, me está destrozando… ¿por qué ha tenido que ser ella precisamente la víctima de esta enfermedad?”
Tal vez más de uno se reconozca en estas palabras con las que empieza “Cartas de Nicodemo”, la novela de Jan Drobaczynski. Aunque este libro es mucho más que una novela, es un itinerario de búsqueda de respuestas ante la enfermedad y el sufrimiento de las personas que amamos, que lleva al protagonista al encuentro de Jesús de Nazaret.
De modo epistolar, el autor escribe en primera persona poniendo en boca de Nicodemo su sufrimiento ante la enfermedad de su mujer, que le hace plantearse cómo es posible que Dios le castigue así, siendo él un fiel cumplidor de la ley.
Desde esta situación que altera su mundo y sus esquemas, Nicodemo sale de sí mismo buscando respuestas. Esta búsqueda le lleva hasta el Profeta de Nazaret, de quien se oye que cura a muchos enfermos. Y tendrá que enfrentarse a los interrogantes que su palabra y su vida plantean a los hombres de todos los tiempos. La atracción de su Persona y su mensaje; sus ¿temerarias? afirmaciones acerca de su divinidad; la dificultad de admitir que el Mesías pueda rodearse de personas incultas, menos respetuosas de la ley que uno mismo y, sin embargo, más cercanas al Maestro; un mensaje que cambia el sentido de la enfermedad, sin pasar necesariamente por la curación. Todas las dudas, motivos para creer y para no poder hacerlo, los titubeos, los deseos y temores que vive el protagonista forman un camino que puede ayudarnos en los momentos que estamos viviendo porque el lector podrá reconocerse en las vivencias que narra el libro y espero que su lectura pueda favorecer ese encuentro con Jesús que cambia la vida, no sólo de Nicodemo, sino de todos los que se encuentran con Él.
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